36

OverviewTranscribeVersionsHelp

Facsimile

Transcription

Status: Needs Review

acaso fuesen mal dadas, oigan ustedes el pro¬
posito firme que he hecho para manejarme
en tales casos, y que propongo á la imitación
de mi conciudadanos, si es que les agrada y
acomoda.

Supongamos, que algun follon salla en la
Miscelanea ó en cualquiera otro papelucho di¬
ciendo al público, que e me tuviese y reputa¬
se por un solemnisimo cabron &a. &a. Aguan¬
taba por decontado la descarga, y presentaba
al momento mi denuncia. Supongamos tam¬
bién, que los señores jueces por aquel principio
de que nadie siente el mal como aquel que lo
padece, decian, ahi me las den todas, y falla¬
ban, que no habia lugar a formación de causa.
Inmediatamente, después de cerciorado de ello
y de quienes eran las lindas personas que ha¬
bian pronunciaeo tal sentencia me dirijia á la
misma Miscelanea, y en ella hacia poner con
letras bien gordas é intelijibles: sepa todo el
público que los Sres. D Fulano, D Zutano y
Mengano (los que pronunciaron el fallo) son unos
solemnisimos cabrones. Después me iba a mi
casa, y agarraba una porra de buen calibre y
como para las cabezas de tales jueces: me
embozaba en mi capa, llevando la susodicha
porra bajo del brazo, y me encaminaba a la
Municipalidad cuyo edificio rondaria por de
fuera y por de dentro desde que amaneciese has¬
ta ponerse el sol; y en viendo que alguno de
los prenotados jueces iba á interponer denun¬
cia contra mi por haberle dicho cabron, esto
és, por aquello mismo que a el no le hizo cos
quillas cuando á mi me lo imputaron; enton¬
ces tiraba mi capa, le acechaba á la salida,
enarbolaba la porra y ......quien sabe, señores
observadores, lo que yo haría con mi porra le
vantada, si no considerara que estamos en el
año del Cometa que con el cocacho que ha de
dar a la tierra ha de voltear las cosas y po¬
nerlas todas patas arriba, quedando la espe¬
ranza de que se lleve también de encuentro
tantas instituciones muy buenas, y muy santas
en su esencia y en lo que ellas valen por si;
pero que en el modo y circunstancias con que
nosotros las hemos adoptado nos pierden, SS.
EE. nos pierden miserablemente. El tiempo
lo dirá. Un Subscriptor aflijido.

SS. EE. DEL OBSERVADOR IMPARCIAL:—

El decoro, que debe ser anexo á la casa
donde reside el supremo gobierno parece, que
repugna estremadamente al aspecto que pre¬
senta el patio principal de dicha casa. Al fren¬
te del referido patio, y por delante de las ven¬
tanas del ministerio de hacienda se ven los mas
de los días unos tendales de ropa labada por
secarse, a la manera que en los callejones y
solares en que habitan labanderas. Por otra
parte, se advierten de continuo en el mismo
patio una multitud de cocineras y mujeres con
sus vendimias, que con los desmanes que los
soldados tienen con ellas y la bulla que hacen
se figura cualquiera estar más bien en una can¬
tina, que en el patio principal de un palacio.
Esto debe remediarse y para que llegue á

noticia de quien pueda y deba hacerlo me diri¬
jo á UU. para que por medio de su periódico
lo anuncien y publiquen.

Soy de UU. atento servidor.
Un amigo del decero.

SS. EE DEL OBSERVADOR IMPARCIAL:—

El autor del Moscon Matos, dice en su
N.o S, cursó estudios en el convictorio de San
Carlos por la gracia de Dios y de su Madre.
Estraño mucho no haya nombrado al que mas
principalmente coadyuvo á sus principios y edu¬
cación, que fue el godo de su padre, natural
por todos cuatro costados de los reynos de
España y vasallo fiel de Fernando VII. Hom¬
bre honradisimo, laborióso y muy cristiano a
quien conocí y trate bien decerca: que se des¬
crismó trabajando en medio de esas cordille¬
ras, y llegó à adquirir por sus conatos y sus
incesantes desvelos un caudal crecido para que
después, muerto el, triunfase y se solozase el
señorito Domingo, que en cuatro días despavilo
su pertenencia. Yo aseguro, que si el referido
Matos hubiese seguido el ejemplo que el gode
de su padre le dió con su comportamiento, ni
sirviera ahora de polilla, ni su reputación y
fama serían las que son. Pero ¿que dicen UU.
SS. EE. no es cosa buena que los hijos inme¬
diatos de los godos sean por lo regular los
que mas godeen a otros, alpaso que es muy
raro el peruano neto a quien se le oiga por
insulto en su boca semejante palabra? Ahora
conozco y me convenzo de que verdaderamente
la tal casta de godos es pesima. Si señores.
maldita y mala natura sua

El Enemigo de los Godos godeantes.

SS. EE. DEL OBSERVADOR IMPARCIAL:—

Nada me irrita tanto como oir decir á mu¬
chos zupiones: yo llevo treinta años de servicio:
vean UU. que injusticia acaban de hacerme:
¡ponerme por delante un hombre, que nun¬
ca ha sido empleado! ¡A que tiempos hemos
llegao!—¡Mentecato! Si apenas sabes leer; si
los treinta años llevas de servicio los has
gastado en copiar de mala manera lo que para
copiar te se ha dado; si tienes esa mollera tan
vacía como un tambor ¿de que te quejas? ¿Quie¬
res que por que tu lleves treinta años de ser¬
vicio á lo pollino te pospongan un sujeto de
instrucción y de esperanzas? ¡Oh jeneral Ga¬
marra! Desmocha, chapoda esas oficinas de
hombres inutiles y rutineros sin que te arrede el
zummbido de los moscones. Si eres reson¬
sable á la nación busca para que te ayuden á
hombres de tu conifianz y no importa que en¬
tre ellos incluyas á tu mismo padre, ò a tus hijos.
Destierra para siempre hasta los visos de ese
órden, ó por mejor decir, desórden ridículo de
escala en que los años y no el mérito hacen el
caldo gordo á los que se colaron en las ofici¬
nas: el que no sea para ello, que tenga pa¬
ciencia. Digo esto sin agravio de nadie pues
á ninguno quiero mal. Primitivo de Porras.

IMPRENTA DEL ESTADO POR J. GONZALES.

Notes and Questions

Nobody has written a note for this page yet

Please sign in to write a note for this page