25

OverviewTranscribeVersionsHelp

Facsimile

Transcription

Status: Needs Review

EL OBSERVADOR IMPARCIAL.

CUARTA SUBSCRIPCIÓN.

Se admiten subscripciones en la
tienda de Don José Dorado ca¬
lle de Judios, y en la imprenta
del Estado por J. Gonzalez, al
precio de ocho reales adelanta¬
dos por cada doce números. En
los mismos lugares se venderán

también los números sueltos. A
los Srs. Subscriptores se les in¬
sertarán gratis las comunicacio¬
nes y avisos que quieran publi¬
car remitiendolos garantidos y
bajo cubierta á los EE. en la re¬
ferida imprenta.

N.o 37. LIMA 5 DE NOVIEMBRE DE 1831. 1 RL.

EXTERIOR.

MENSAJE
DEL
PRESIDENTE DEL ECUADOR
AL
PRIMER CONGRESO CONSTITUCIONAL
DE 1831-21.

(Continuación del número anterior.)

Para con el gobierno del centro de la Re¬
pública, ha empleado el ejecutivo una política
de prudencia y de solicitud. Dos comisionados
le han sido dirijidos con el solo objeto de pro¬
curar la unión entre los dos estados, previo el
reconocimiento del del Ecuador. El primero fue
recibido con urbanidad, aunque no pudo ob¬
tener una respuesta que dejase satisfecha la vo¬
luntad pública. Las pretensiones de un cen¬
tralismo ominoso impidieron que ambos gobier¬
nos se entendiesen; más por fortuna el tiempo
y los acontecimientos han obrado un cambio de
opinión. El segundo comisionado ha tenido la
buena acojida que era de esperarse; y aunque
aquel gobierno no se ha creído con autoridad
suficiente para reconocer de un modo explici¬
to la independencia del Ecuador, lo ha hecho
ya tacitamente, conformandose con algunos actos
que llevan en sello de la verdadera soberania.
FJ ejecutivo ha dispuesto que este comisio¬
nado permanesca en Bogota hasta tanto se reu¬
ne el Congreso convocado para la villa de
Leyva, o hasta que vuestra sabiduria dispon¬
ga lo que sea más conforme a la situación
de los pueblos y a las circunstancias.

Llamó toda la atención del congreso acía
la política prudente que ha guiado al ejecuti¬
vo en la espontanea incorporación que hizo al
Ecuador el benemerito departamento del Cau¬
ca. Volcado el gobierno del Centro por la
revolución militar que estallo en agosto del
año pasado, la capital del Cauca, y casi to¬
das sus provincias, desconocieron la adminis¬
tración que estableció el partido vencedor. A
pesar de las invitaciones y amenazas que este
hizo a Popayan para que se le sometiera, fue
siempre burlado con negativas absolutas, hasta

que al fin se declaro una guerra abierta entre
los contendores. El ejecutivo y los sensibles
hijos del Ecuador miraban con asombro y pe¬
na la lucha desigual que sostenía la heroica
Popayan: más rehusaron partir con ella los pe¬
ligros, porque cualquiera intervención en aque¬
llas circunstancias, podría atribuirse a miras
de ambición, y el gobierno estaba muy distan¬
te de comprometer su dignidad, y mucho me¬
nos el decoro del estado que preside. Así es
que, puedo aseguraros que la recepción del
despacho en que se hacía la agregación al Ecua¬
dor, fue un acto de verdadera sorpresa para
el ejecutivo, y de dolor al mismo tiempo, por
que la reunión de los pueblos iba a tener lugar
en los momentos más dificiles, y cuando el go¬
bierno, ocupado en disponer una batalla con¬
tra loos invasores del Sur, no podía socorrer
oportunamente al Cauca. Pero como no debía
desentenderse de un pronunciamiento tan solem¬
ne, basado en el ejercicio de la soberanía, re¬
integrado por las circunstancias, le dió una aco¬
jida provisoria, reservando la decisión ulterior
al congreso de plenipotenciarios que debe reu¬
nirse, si Colombia ha de tener una forma re¬
gular, orden, unidad,—y un poder digno de su
nombre. El ejecutivo no desconocía que la
union del Cauca con el Ecuador era de toda
preferencia, ligada por fuertes relaciones, y por
un decreto que la naturaleza y la política ha¬
cían irrevocable; más quiso remitir la sanción
de ella a los escojidos de Colombia por es¬
crupulos de moderación y por alejar toda apa¬
riencia de usurpación, que indebidamente se
imputará la gobierno y pueblo Ecuatoriano.
En el intervalo de la libertad, el Cauca de¬
fendió la suya de un modo victorioso, y aun
llevó sus armas a la capital de Bogota. Ter¬
minada felizmente la revolución, y restablecido
el imperio de la ley, el gobierno del Centro
ha reclamado con urbanidad la devolución del
Cauca; y segun la espresión de su nota, ha
querido salvar el derecho que pudiera formarse
el Ecuador, por el silencio que sobre este par¬
ticular se babia guardado hasta el presente.
El ejecutivo ha tenido el sentimiento de que la
primer demanda que le hace aquel gobierno
amigo, sea de naturaleza cuestionable, para no
acceder a ella, y poder acreditarle con testi¬
monios muy sinceros la perfecta consideración
que le merece. (Se continuará.)

Notes and Questions

Nobody has written a note for this page yet

Please sign in to write a note for this page