La linda poblana: zarzuela en dos actos

Vase llebando la Niña. _________________________

Seb. . . . . Aguarda hija de mi vida aguarda, querida Anselma . . . . se fueron, y me han dejado mil diablos en la cabeza. . . . Me enternecí. . . . Que haré cielos? Yo quisiera, y no quisiera . . El tropiezo de Angelita : : : _____________________________________ Sale Da. Angela mui vizarra a la moda Poblana. _______________________________________ Anga. . . . ¿Padre y Señor que me ordernas? Seb. . . . Que te vayas y me dejes Quitate de mi presencia . . . . Fueres mi tormento, tu le causas : : : Pero espera . . . No te vayas, hija mia; ven, que tu Padre te estrecha en sus brazos. Anga. . . . ¿Que es aquesto Señor? Ya con mi impaciencia ... ya con ternura . . . . No entiendo por que ocasion os merezca tales extremos. Seb. ¡Hai hija! ¡ si yo encontrase vereda entre uno y otro ã mi pecho algun descanso le diera!

En fin ... ¿Amas á tu Padre? Anga. ... ¡Esa duda me penetra! sino creis lo que os estimo que lo confirme la prueba con mi propia sangre. Seb. ... ¿Debes resignarme tu obediencia ã lo que mande? Anga. ... No hai duda. Seb. ... Pues ã una celda retirate. Yo lo ruego y lo quiero. Un claustro sea tu feliz morada. Anga. ... ¡Ay Padre! Seb. ... ¿Que dices? ¿No me contestas? ¿Que resuelves? Anga. ... Padre mio la vocacion verdadera falta. Si os engañara dos delitos cometiera; La mentira fuera uno, y otro forzarme ã mi mesma ã torcer la inclinacion que me dió la providencia. Seb. ... Eres atrebida. A mí se me obedece y respeta. una hija si es buena hija, el alvedrio sugeta al Paternal mandamiento.

Vive el Cielo, pues deprecias mis iras . . : . hare : : Anga. … ¡Señor! Seb. ….. Calla, calla, si deseas vivir un instante ¿Acaso concebirás la demencia de unirse ã algun Joben loco como tu? ¿Podrá tu necia presuncion, di, proyectar las deprabadas ideas de darme ã mi una vejéz amarga? Anga. . . . Padre, si templas tus iras, oye, y no dejes, aunque la pasion te ciega, arrastrarte del hechiso que una madastra maneja con sutil Ypocrecia. Considera, considera amado Padre la infausta triste patetica scena de mi hermano, por igual resolucion. ¿No escarmientas? Ultimamente, Señor, l la insana ambicion fomenta en buestra Esposa el Proyecto de apropiarse de una herencia y de un caudal que no es suio.

Yó lo cedo. La riqueza que me concedió al nacer provida naturaleza, sacrificaré gustosa ã su abaricia. Mas sea libre mi albedrio, ã precio del interéz, y la hacienda.

Seb. .... Yá conozco claramente de la manera que piensas: aborreces ã mi Esposa y ã tu hermanita pequeña por embidia. Aquel cariño que mi pecho las profesa es tu torcedór. Alebe, si yó mañana muriera, fueran las victimas tristes de tu rencór, su inocencia, y su virtud. Pero vivo todavia. Ay dos sendas que elijas; obedecerme con putualidad completa, õ ser de mi justas iras el blanco: Si las despiertas, cobraré el ser que te dí, derramando de tus benas la sangre que tienes mía. Medita, y dame respuesta . . . . . . . . . . . . { Vase.

Anga. ... ¡Ynfeliz de mi! ¿De que me ha servido la nobleza y los bienes? Y de que la ponderosa belleza que el renombre me adquirió de Linda? . . . De ser ofrenda triste ã la razon de estado. ¡Ay Camilo! Si supieras tal contratiempo admiraras mi situacion. Yá la fuerza apartará de un cariño onesto. Entre las inmensas penas insufribles que me deboran, solo es esta la penetrante. Preciso será que la amarga nueba llegue ã el quando le intime la dolorosa sentencia de nuestra separacion. ¡Y como su alma sincera lo sentira! . . . . Triste Joben! . . . oyeme si te hallas cerca. ----------------------------------------------------------------------------- Cabatina patetica ------------------------------------------------------------------------------

¡Que dolor! ¡Que ansia inclemente! Juntos cielos amparad ã esta infelice que pide socorro ã buestra piedad.