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El jardín de mariposas opera en el marco folclórico donde las mariposas preservadas funcionan en la lógica del marco artifactual. El ADN de cada mariposa en el jardín puede considerarse como su identidad informativa. Aunque vale la pena enfatizar que funcionalmente hay más información en una mariposa dada que únicamente en su código genético, en el código genético la información replicada codificada muy crítica. Si empezáramos a clonar mariposas, entonces estaríamos haciendo el proceso informacional, pero cuando las mariposas se reproducen solas, es la variabilidad de sus códigos genéticos lo que es una parte clave para mantener una población determinada. Las mariposas inmovilizadas, funcionan de acuerdo con la lógica del marco artefactual. Cada mariposa es históricamente contigua con la mariposa que murió y fue inmovilizada hace años. Bien puede ser que algunas de estas especies se hayan extinguido y que estos restos sean los objetos que nos brindan acceso a la información sobre ellas. En este marco artefactual, las mariposas inmovilizadas son parte de los enfoques históricos de conservación y conservación de la ciencia.

Este no es solo el caso de cómo se conservan los registros de la vida en las instrucciones culturales. Estos procesos son evidentemente similares a cómo se preserva el mundo natural. Por ejemplo, los fósiles operan bajo la lógica de los artefactos. A través de una variedad de procesos, se conservan los restos de algunas criaturas muertas y cuando se descubren, más tarde se pueden estudiar para comprender su vida en el pasado. Los fósiles son históricamente contiguos a las criaturas que alguna vez vivieron, a pesar de que son muy diferentes de esas criaturas en el momento en que estaban vivas. Al mismo tiempo, los biólogos evolucionistas también hacen uso de “fósiles vivientes”, como el ornitorrinco, que son reliquias funcionalmente vivas que demuestran las características de los animales del pasado, pero que se han preservado porque un ecosistema en particular no introdujo presiones selectivas que pudieran les eliminarían. Los biólogos evolutivos usan la combinación de los fósiles reales y estos fósiles vivientes, que conservan información sobre la vida en el pasado, pero ambos lo hacen a través de mecanismos fundamentalmente distintos, como base para reconstruir el desarrollo de las especies a lo largo del tiempo.

Llevando los marcos hacia adelante

He sugerido tres formas diferentes de enmarcar el trabajo de conservación. Al hacerlo, he usado una variedad de ejemplos para enfatizar las formas en que cada uno de estos marcos funciona bajo una lógica muy diferente, que, aunque internamente consistente, a menudo están en desacuerdo entre sí. Cada marco es distinto y, de alguna manera, incompatible. Sin embargo, en la práctica, los marcos también se cruzan e interactúan en el trabajo práctico de preservar cosas.

En el marco artefactual, intentamos extender la vida de los medios físicos. La continuidad histórica del artefacto es el foco de la preservación. En el marco informacional, trabajamos para establecer claramente los criterios para copiar información codificada de un medio a otro. En este caso, el medio físico es simplemente un portador o anfitrión de la información codificada. En el marco folklórico, es la variabilidad y la hibridación de la información lo que juega un papel clave en cómo las historias y las secuencias de información preservan, pero también cambian y se adaptan a las nuevas circunstancias. En este caso, los enfoques de la documentación que ilustran esta variable, son parte del enfoque de preservación central, pero al mismo tiempo, los ecosistemas culturales o biológicos mismos sirven como sistemas de preservación, transmitiendo la información que es más útil para sus necesidades contemporáneas.