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N. 8. Por primeros de septiembre bolbieron a avissar los Christianos de una Aldea de la Ju-
risdizion de Sin Kinghien, tres dias de camino distante de Xao Kingfū, que un Chris-
tiano estaba enfermo de peligro, y pedia los Sacramentos: esta fue nueba afliccion por-
que ademas de las dificultades, que en esto havia, el Pe. F.Padre Fray Ygnacio de quien se podia espe-
rar venciesse todas las dificultades, havia enfermado gravemente. Comenzaron dhos PP.dichos Padres
a discurrir medio, y camino para socorrer esta necessidad, y no pudiendo hallar algu-
no que juzgassen a proposito determinaron poner petizion al Mandarin pidiendole li-
cencia para que permitiesse salir al Pe. Barruelo con titulo de negocio vigente que se o-
fresia en su Yglecia; era mui poca la esperanza, que tenian de conseguir su petizion;
mas como no temian de esso daño alguno, pusieron la petizion ofreciendose los otros dos
Padres por fiadores suyos; quisò Dios que dha petizion tubiesse tan buen effecto, que
el Mandarin les concedio licencia, que podian; y assi no solo pudò dho P. socorrer la necessi-
dad de aquel enfermo; sino tambien que darse a vivir por algun tiempo en su Yglesia.
Agravòse tanto la enfermedad del Pe. F. Ygnacio, que fue nesesso.necesario reciviesse el Viatico:
y temiendo que despues se agravase mas for falta de Medicos (que aunque en China
suele haver muchos, para acresentar los males, suelen ser muy pocos los que sa-
ben curar) determinaron remitirle a Canton: y no atreviendose a remitirle solo
por el peligro de su enfermedad, les pareciò nesessario pedir Licenzia al Mandarin
para que dexase salir otro Pe., que le acompañasse: pusieron la peticion, que pade-
ciò total repulsa, dexando la puerta serrada para segunda. Viendose en este esta-
do buscaron Chinas de satisfacion, que acompañassen a dho P. hasta Canton, a don-
de en espacio de un mes se hallò libre de su enfermedad. =
N. 9. En el tiempo, que dhos Padres estuvieron reclusos fueron tantos los contratiempos, que un trabaxo
les servia de descanzo, y una afliccion de alivio para otra, porque como los Chinas
les consideraban detenidos de todo auxilio tomaron animo contra ellos, y se desvergonza-
ron no solo de palabra, Diciendoles ruindades, y oprobrios; sino tambien de obra haci-
endoles muy malos offizios. Algunas vezes intentaron hazer la Yglesia de Xaò King
fū, en que estaban reclusos, Hospicio, o Meson de Mandarines: con esta pretencion
fueron algunas vezes los Ministros de las Audienzias a la Yglesia, y le propusieron
al R. P. Vo. Provl.Reverendo Padre Vicario Provincial con tanto descargo, y desverguenza, que mas parecia ser la Yglesia
Meson suyo propiò, que otra cosa: No era poco lo que dho Pe. se mortificaba con
estas cosas; pero como era tiempo de padecer procuraba tener paciencia aunque
no tanta, que no les respondiesse dandoles a entender en algun modo su sin razon; Diciendo-
les en sustancia unas vezes; no admiramos +{+ [quen xa ?] casa pueda servir de palacio para unos Mandarines: pero admiramos, que Vros.Vuestros Mandarines quieran habitar en casa que tienen echa carzel de Europeos: otras vezes les decia: segun unos libros, y doctrinas unos Mandarines deben tener casas} que Vuestros Mandarines debia tener cas-
sas para hospedar los huespedes, que de lexas tierras vienen a vuestros Reyno como
pues sera creible, que vuestros Mandarines otras vezes les decia: esta casa es nuestra
y la compramos con nuestra plata quieran por el contrario, que los huespedes, y peregrinos
vengan a comprar casa para que ellos se hospeden? sin duda, que esta lo que la es vuestra,
y no de Vuestros Mandarines. Otras vezes les decia: esta casa es nuestra, y la compramos
con nuestra plata para nuestra havitazion, si buestros Mandarines sin atender
a la Doctrina de vuestro Reyno quisieren havitarla, a donde yremos nosotros enton-
zes? mas facil sera a vuestros Mandarines buscar casa para su havitacion que
a nosotros; especialmente porque si nos quitan la nuestra, como podremos hallar
la agena? con estas, y otras, y otras razones nunca pusieron en execucion este su intento. ==